Thursday, May 06, 2010

De la religión y la política

La evolución de la interrelación de la religión mezclada con la política ha sido una de las muestras del progreso de la civilización a través de los tiempos, cuyo costo ha sido considerablemente alto y su conquista ha tomado muchos años. Muestra de ello, es que la iglesia católica romana tardó siglos en darse cuenta que inmiscuirse directamente en el proselitismo político dentro de sus templos constituía una conducta de reproche absoluto. Consciente la sociedad de la influencia que ejerce el líder espiritual sobre sus seguidores, el mayor credo religioso de occidente hizo el siguiente pacto: La democracia se jugaría por fuera de los templos, y los sacerdotes no podrían ser políticos mientras ejercieran su ministerio.

Evidentemente, son muchos los casos, aún en la historia de Colombia, donde ese pacto estuvo roto, y el concordato fue tan solo una muestra de ese incumplimiento a tan importante compromiso. Sin embargo, conductas como estas en el presente siglo parecerían impensables para algunos, pero no para el cristianismo protestante carismático latinoamericano.

Y es que es de gran relevancia esa denominación en particular, porque aun cuando el protestantismo en general no reconoce al papa romano como es sucesor de Pablo, sí se ha despertado -paradójicamente- una clase de veneración al líder espiritual de algunas congregaciónes, convirtiéndolo en un "show man", y un interlocutor entre Dios y las personas. Lo anterior, es una contradicción en la esencia del protestantismo, dado que si de algo se basa ese movimiento, es en que el único intermediario entre Dios Padre y los hombres es Jesús, quien está presente en todos quienes creen en Él.

Grave es el problema cuando ese intérprete de la Biblia y líder casi sin tacha se inmiscuye en política, aduciendo que Dios le ha hablado acerca de un partido o candidato en particular. Nada puede ser más peligroso y más dañino, porque lo que se gesta no es más sino manipulación que se traduce en la mayor de las fallas de la democracia: La maquinaria.

¿No será que en vez de estar pensando contra el ecumenismo y sus impactos negativos, deberíamos crecer y aprender de los errores de los otros? Si la religión católica romana tiene como regla la prohibición de sus sacerdotes a emitir juicios políticos en los púlpitos, y la abstención en participación directa en la política que no es de su Estado, es porque bastas experiencias negativas, para ellos mismos, deben reposar en sus historiales.

La maquinaria celestial no es saludable bajo ningún motivo, y hace que el protestantismo, y finalmente Dios quede en tela de juicio. La sabiduría es un don y hay que buscarla ante todo.