Saturday, May 12, 2007

"EL INSTITUTE FOR Policy Studies otorgó el Premio de Derechos Humanos “Letelier Moffit” al senador Gustavo Petro. El premio se entrega cada año a activistas de los DDHH en todo el mundo y se creó en 1978 como reconocimiento a la memoria del ex canciller chileno Orlando Letelier, asesinado en 1976 en las calles de Washington. El nombre de Petro, fue seleccionado por un comité de personalidades y organizaciones de todo mundo."
Vanguardia Liberal, 12 de Mayo de 2007


!Que gran noticia para el país¡

Resulta que este señor, de quien sabemos, su conducta no es nada ejemplar, ahora resulta que las ONG le dan premios por su excelente desempeño como defensor de los Derechos Humanos. Recordemos: Toma del Palacio de Justicia en complot con los narcotraficantes más sanguinarios de la historia. Si no estamos mal ese solo hecho hubiese sido suficiente como para que hubiera sido condenado a cadena perpetua o pena de muerte en algun estado de los Estados Unidos. !Vaya joyita¡ entonces este asesino que dice que no mató a nadie, resulta un fiel defensor de los derechos fundamentales de las personas, cuando fue el quien atentó por años contra la democracia, vida y libertad de miles de nacionales colombianos. Gracias a las conductas de personajes como estos es que hoy en dia la palabra guerrilla nos causa tanto escalofrio en el fondo de nuestro ser.

Como son las cosas desde el otro lado del río. !No te lo puedo creer¡ Quienes fueron perdonados por estos delitos contra la misma administración de justicia, estan ferreamente en contra de la ley de Justicia y Paz. Más bien le deberiamos dar el premio nacional al mejor descarado, y me jor amnésico. O tal vez premio India Catalina al mejor actor.

Solo nos queda el consuelo que estos premios que no sirven para nada útil, son solo una cortina de humo para intentar entorpecer las renegociaciones del TLC, y el desembolso de una parte del Plan Colombia. Todo esto, son movimientos políticos para que los sindicalistas Estadounidenses y Colombianos, junto con la izquierda americana en alianza con la semi-guerrilla colombiana (que por cierto, los colombianos por decadas han quemado banderas de los Estados Unidos, y ahora son los mejores amigos) dañen todas las buenas relaciones comerciales y políticas con los Estados Unidos.

Solo, nos resta decirles... gracias. Si no hay TLC, ni Plan Colombia gracias a su excelente pseudo-politica exterior, estaremos siempre listos para culparlos por las desgracias que se nos vienen encima.

Thursday, May 03, 2007

El fin de 13 años de contradicciones

Hoy jueves, 3 de Mayo de 2007, Colombia ha iniciado su camino a la coherencia. Para quienes no saben, el 5 de Mayo de 1994, la Corte Constitucional, en ejercicio de sus arbitrariedades constitucionales, declaro inexequibles unos artículos del Código Penal que penalizaban el consumo de estupefacientes. Esto en lenguaje más sencillo quiere decir que el Doctor Carlos Gaviria Díaz, junto con otros cuatro magistrados de esta corte, (mayoria simple), hizo que el hecho de consumir droga en Colombia dejara de ser un delito, mientras su comercialización lo seguiría siendo hasta el día de hoy.

¿Esto tiene alguna lógica? A ninguna mente en sano juicio le puede caber la idea de que en un país se pueda consumir algo que no se puede vender, ya que su venta es totalmente ilícita. La Corte Constitucional en esta oportunidad abogó por todos aquellos narcotraficantes, que han tenido como misión envenenar a la sociedad colombiana.

Aún más grave, es el hecho de que Colombia hoy tiene una guerra de frente contra del narcotráfico, y permitir que cada colombiano tenga derecho a una dosis personal, no hace sino entorpecer las políticas del estado en contra de este mal fuente de todas nuestras desgracias actuales.

Es menester acabar con el narcotráfico. Es necesario que Colombia sea coherente en sus políticas, tanto internamente como con la comunidad internacional.

Hoy aprobada la iniciativa de Acto Legislativo en el primer debate en el Senado de la República, comenzamos una batalla frentera contra aquella sentencia, que jamás reflejó el sentir de un pueblo. Aquella corte lo único que hizo, fue tergiversar la voluntad de pueblo, plasmada en la Constitución, al quererle dar una interpretación permisiva, y amiga de la delincuencia.

Hoy, el Senado de la República, atendiendo a la propuesta del Presidente en su campaña, dió el sí para acabar con tal contradicción, al querer reformar el Artículo 48 de la Constitución Política. Con el favor de Dios, el segundo semestre de 2007, el Código Penal podrá volver a castigar mediante penas no privativas de la libertad el consumo de estupefacientes.

Este año se acaban las contradicciones y Colombia tendrá más herramientas para combatir el tráfico de drogas, que una vez derrotado, solo será cuestión de tiempo para que Colombia sea una nación grande y próspera.

Estaremos a la espectativa de lo que este sucendiendo en el Congreso de la República en esta materia.

Tuesday, May 01, 2007

¿Para donde vamos?

Día a día vemos que Colombia ha tenido bastantes progresos y fracasos durante los últimos años del gobierno del presidente Uribe. No obstante, los colombianos pensaríamos que han sido muchos más lo grandes aciertos del presidente que hoy en dia nos tienen a los colombianos soñando con un país que no esta sentenciado a vivir en la miseria, engaño y corrupción.

Sin embargo, aunque el presidente haya tenido numeros triunfos, y el país se encuentre en cierta bonanza económica, no podemos caer en la mediocridad de creer que lo que estamos viviendo es lo mejor que podemos vivir.

El Estado colombiano fracasó desde su fundación, intentando infundir valores antropocentristas que jamás cumplió. Aún en la nueva carta política, donde se consagran un sinnúmero de Derechos Fundamentales, basta con salir a la calle para encontrar que existen seres humanos que de vida digna no tienen nada; tienen el derecho fundamental de igualdad con respecto al perro que los acompaña a vivir debajo de un puente, y tienen el derecho de libre desarrollo de personalidad de inhalar todo el boxer que sus ingresos puedan comprar.

Pero, ¿Es necesaria una revolución, o una nueva constituyente para lograr esa justicia social? ¿Sería conveniente entregarle el país a unos mamertos que solo tienen delirio de heroes calumniadores? No. Es necesaria una unidad nacional. Trabajar todos por unos mismos objetivos. Dejar de estar mirando los tres metros próximos a nosotros, y poder desear desde lo más profundo el bien del indígena que vive en el amazonas.


Quienes podemos, debemos pagar impuestos, y no evadirlos. Pero quienes administran ese dinero deben invertirlos de una buena manera. ¡Que utopía! Vamos por buen camino, pero necesitamos compremeternos cada vez más, y tomar conciencia que todos somos agentes de cambio, y que siempre podemos contribuir desde lo más pequeño.

Increiblemente cada vez nos vemos más involucrados con Colombia. Lo que nunca se pensó que iba a suceder... Solo necesitabamos un lider ejemplar.

Colombia va por buen camino, pero hay mucho camino por recorrer, pero gracias a Dios hemos encontrado el rumbo.