Después de una gran ausencia de los programas de gobierno, por fin ha llegado la hora de decidirnos por quien votar en estas elecciones. Con los distintos lanzamientos de campañas, hoy dia tenemos acceso a los diferentes programas que los candidatos ofrecen para el Distrito Capital. Ahora, es menester que se tenga en cuenta las distintas vertientes ideológicas que todo debate contiene; pero más importante es el hecho de que debemos votar por un programa responsable.
Tal vez, esto cambia un poco las reglas de juego con las que nos vienen vendiendo el cómo votar, ya que hemos sido victimas de esta vertiente ideológica en la cual se nos vende que uno no vota por la persona, sino que vota por el programa, lo que llamamos voto programatico. ¡Vaya error! Es imprescindible revizar a fondo las hojas de vida de cada uno de los candidatos, de manera que el programa por el cual votemos sea un programa responsable, y sobretodo, algo realizable.
Es innegable además el hecho de que la familia es en gran parte, la institución que más influencia ejerce sobre el indiviuo. Lastimosamente, cuando votamos, nunca nos tomamos la tarea de poder analizar esos casos en los que los antecedentes familiares pueden ser influencia positiva o negativa para quien va a gobernar.
Todo lo anterior, es para poder argumentar que mi voto es por Enrique Peñalosa. Su programa tal vez no es del total agrado de muchos. No obstante lo anterior, es un programa que goza del respaldo de un hombre intachable, estudioso, cuyos antecedentes familiares le dan un gran empujon y lo perfilan como el mejor candidato. No es de olvidar, además, de su anterior administración que gustele a quien le guste, transformó a Bogotá. El programa de Enrique Peñalosa, es sin duda un plan realizable con el respaldo de un hombre que ya le cumpló una vez a la ciudad, y merece otra oportunidad para que la siga transformando.
Todos quienes vivimos en Bogotá, soñamos con una ciudad más justa, más equitativa, con más oportunidades, pero sin dejar a un lado, el hecho de que todos queremos una Bogotá sin miedo, en donde el sueño casi utópico de andar tranquilos por las calles, se haga una realidad.
Mi voto no es por su contendor más directo porque sus antecedentes familiares no lo ayudan en lo absoluto, ya que su abuelo a pesar de ser el presidente de las obras, también fue el presidente de la mala administración. Además, invitamos a todos aquellos que tengan acceso a este artículo, a que investiguen la administración de Ivan Moreno Rojas, su hermano, en la Alcaldía de Bucaramanga, y la influencia que ejerce sobre ellos la señora Maria Eugenia Rojas, la madre de estos dos, y la manera como ellos hacen política.
Además de los puntos anteriores, debemos apelar a la experiencia de cada quien, e indudablemente Peñalosa es la persona más apropiada, mientras que para nadie es un secreto que uno en el Congreso no adquiere mucha experiencia administrativa.
En mi opinión personal, Moreno debe demostrarnos mediante otros cargos administrativos, que estamos errados, y que realmente sabe administrar. No obstante, quien escribe no esta de acuerdo con los lineamientos ideológicos del Polo. Solo ruego a Dios sabiduría para este pueblo, para que sepamos elegir la persona más indicada.